Empecemos por la dura realidad para no generar falsas expectativas: no hay fórmulas mágicas ni productos unicornio para reducir la carga fiscal de la rentabilidad de nuestros ahorros.
¿Cómo?
- De una manera sensible
- Dentro de la legalidad
- En España
Antes de que los asesores fiscales se nos echen encima, damos por sabidas las diferentes deducciones en el IRPF y Patrimonio que no se refieren directamente a nuestras inversiones financieras: vivienda, familia, trabajo, etc; que pueden finalmente reducir nuestra base imponible y/o pago final a Hacienda.
Tampoco vamos a hacer una comparativa, sobre lo poco que se tributa en algunos países, pues les aseguro que también encontraremos otros que son mucho más bordes con nuestros rendimientos que el ex Ministro Montoro (D.G.M.A.).
Un primer consejo
Busque un buen asesor patrimonial y, si es posible, que sea independiente. Si es bueno sabrá de impuestos y si, además, es independiente, dormirá Ud. más tranquilo sabiendo que vela exclusivamente por sus intereses.
Un segundo consejo
Nunca invierta sólo por la fiscalidad, sino por el trinomio rentabilidad-seguridad-liquidez (el orden de los factores altera el producto). No estamos diciendo que la fiscalidad no sea importante, pero no debe ser la razón principal. No olvide que si no hay rentabilidad no hay impuestos, y que si no hay seguridad lo que tendrá serán pérdidas -deducibles, eso sí, como premio de consolación-.
Por supuesto que podemos encontrar mínimas reducciones fiscales, normalmente limitadas en cantidad, en algunos productos de inversión o de seguro; pero sinceramente, insistimos en que no vale la pena si transformamos los tantos por cien (%) en euros finales de ahorro (€).
Lo que sí nos permiten algunos productos es diferir el pago de impuestos en el tiempo, es decir, dar una patada hacia delante y no pasar por el fisco el ejercicio que generamos los rendimientos. Suena un poco anticlimax, pero no lo es tanto si, por un lado (ahora sí) nos comparamos con nuestros vecinos europeos quienes, en la mayoría de los casos, no disponen de tantas opciones como en España; y, por otro lado, aplicamos dos de las palancas más potentes del universo financiero: el valor del dinero en el tiempo y la reinversión de beneficios.
Vale, vale, la inflación ya no es lo que era y nuestros ahorros no pierden tanto valor debajo del colchón como antes. No obstante, sigue existiendo el coste de oportunidad de seguir bajo el colchón y/o en un plazo fijo al 0,15% anual. Vamos, que existen productos de inversión rentables, seguros y líquidos a su alcance; pero que su banco no se los ofrece porque no los conoce o porque no son rentables (para ellos, no para Ud.).
Sobre la reinversión de beneficios, pídale a su asesor financiero que le haga unos sencillos cálculos sobre cuánto crecerían sus ahorros en 10 años en estos supuestos, comparados con sus inversiones actuales:
- Si su rentabilidad fuera del 3% anual
- Si esa rentabilidad obtenida la re-invirtiera a la misma tasa (3%) en el periodo
- Si no pagara impuestos durante el periodo, re-invirtiendo el ahorro fiscal a la misma tasa (3%)
Le aseguro que se sorprenderá, pero lo más importante es que acabamos de hacer un ejercicio de asesoramiento patrimonial sencillo pero profesional y, sobre todo, imprescindible para que sus ahorros le devuelvan el retorno que merecen.
¿Qué herramientas debemos utilizar?
Principalmente, fondos de inversión, SICAV, planes de pensiones y algunos productos de seguro que permiten el cambio de perfil de inversión dentro del mismo sin tributar (Unit Linked). En resumen, todos aquellos productos que pueden traspasarse entre sí sin tributar a Hacienda, aunque lo hará inevitablemente cuando los rescate. Algunos de ellos disponen además de deducciones fiscales (pequeñas) pero atención a la liquidez, como el caso de los planes de pensiones.
Un tercer consejo (y último)
Si además invertimos de modo responsable y sostenible en productos ISR (Inversión Socialmente Responsable), no solamente ayudamos a que el sistema financiero genere un impacto positivo en la sociedad -casi nada- sino que nuestros ahorros estarán más seguros y con menos vaivenes en el tiempo.
Si tiene cualquier tipo de duda acerca de nuestra labor en Gestión Patrimonial o Finanzas Corporativas, no dude en escribirnos a info@eticapatrimonios.
- Fernando Ibáñez | Director General de Ética EAFI