Hasta el 31 de agosto se encuentra abierto el periodo de recepción de datos y comentarios relacionados con la captura, la utilización y el almacenamiento de carbono (CCUS) en la Comisión Europea.
¿Qué es la CCUS?
Conjunto de procesos tecnológicos que buscan disminuir el CO2 de la atmósfera, capturándolo y almacenándolo de forma segura para su futuro uso. Asimismo, también es posible aplicar dicha tecnología en procesos de recuperación de hidrocarburos y, actualmente, se están desarrollando futuros usos.
Las tecnologías CCUS son capaces de reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de los combustibles intensivos en carbono, lo que significa, a su vez, una disminución de las emisiones en aquellos sectores industriales que hacen un uso significativo de dichos combustibles (sectores del acero, cemento, productos químicos, etc.) y para los que actualmente no existe alternativa que posibilite su descarbonización.
¿Cómo funciona?
Anteriormente, la captura y almacenamiento del CO2 se daba en tres pasos que implicaban:
1. Capturar el CO2 producido por la generación de energía o la actividad industrial
2. Transportarlo
3. Almacenarlo bajo tierra.
En este contexto, la CCUS propone que, en lugar de almacenar el carbono capturado, se pueda reutilizar en procesos industriales convirtiéndolo, por ejemplo, en plástico, insumo curado en hormigón o en biocombustible o en combustibles sintéticos para aviones.
¿Qué pretende la Comisión Euopea?
Esta iniciativa de la UE evaluará:
• El papel que pueden desempeñar estas tecnologías en la descarbonización de la economía de la UE de aquí a 2030, 2040 y 2050, respectivamente
• Las medidas necesarias para optimizar su potencial, en particular la implantación de infraestructuras de transporte y almacenamiento de CO2 a escala de la UE.
La adopción por la Comisión está prevista para el Cuarto trimestre 2023.