Tras la entrada en vigor de la directiva europea MiFID II, con la que se busca garantizar la protección de los inversores en productos financieros, Ética se declara independiente.
Ética Patrimonios EAFI es la primera entidad de asesoramiento de inversiones en España en declararse independiente, dentro del nuevo marco regulatorio generado a partir de 2018 por la entrada en vigor de la directiva europea MiFID II, que obliga a todas las entidades que prestan asesoramiento financiero a decantarse por un modelo dependiente o independiente.
La diferencia principal estriba en si los ingresos de la entidad provienen de las comisiones de los productos de inversión que recomienda o exclusivamente de los honorarios de sus clientes, eliminando cualquier potencial conflicto de interés.
“Aunque ya lo hacíamos, con esta decisión, vamos más allá en nuestra alineación de intereses con nuestros clientes y la transparencia de nuestras recomendaciones de inversión”, ha señalado Fernando Ibáñez, socio fundador de Ética Patrimonios y director general de la firma.
Precisamente, uno de los objetivos de la nueva normativa es aportar transparencia a un sector tradicionalmente dominado por los bancos, en el que es difícil conocer el coste de los servicios de inversión y las motivaciones reales de nuestro asesor financiero.
“Es importante la distinción entre dependiente o independiente, pues de este modo los clientes podrán conocer lo que cuesta el servicio y, sobre todo, si existe el riesgo de que su asesor defienda los intereses de la entidad que representa en lugar que los del propio cliente” ha señalado Ibáñez.
En este sentido, los dependientes podrán cobrar retrocesiones bancarias y quedárselas, siempre informando a sus clientes, mientras que los independientes no podrán ingresarlas o deberán devolverlas íntegramente a sus clientes.
“Ha sido una decisión largamente debatida dentro de Ética, por sus implicaciones en nuestros ingresos y recursos empleados, además de la incertidumbre generada por MiFID II. No obstante, más allá de los temas puramente de negocio, nuestros valores empresariales nos exigen dar este paso dentro de la coherencia necesaria en una entidad que apuesta por la Inversión Socialmente Responsable” (ISR), declara Ibáñez