Desde 1992, cada 22 de Marzo, se celebra el Día Mundial del Agua, uno de los componentes esenciales en el camino hacia el desarrollo sostenible. Así lo establecía el Reglamento de Taxonomía al situar como tercer objetivo el “uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos”.
Esto supone una oportunidad para las empresas, ya que los inversores están siendo alentados a invertir en aquellas que:
a) Garanticen la recogida, tratamiento y vertido adecuados de las aguas residuales urbanas e industriales.
b) Mejoren el acceso de la población al agua potable limpia.
c) Mejoren la gestión y eficiencia del agua, protegiendo y mejorando el estado de los ecosistemas acuáticos.
d) Protejan, conserven y restauren el medio marino, evitando o reduciendo los vertidos en el medio marino.
Además, como siempre decimos en ética sostenibilidad, la sostenibilidad es sinónimo de rentabilidad. (economía circular reutilización del agua)
No obstante, es necesario mencionar que las organizaciones deben tomar conciencia de la importancia del agua y de los riesgos asociados a esta. El Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés) recomendaba a las empresas tener en consideración, al menos, los siguientes aspectos:
• Interrupción de la actividad económica debido a la escasez hídrica o inundaciones. España es uno de los países europeos con mayor problema de estrés hídrico, habiendo zonas del sur y este de la península consideradas en situación de riesgo extremo.
• Desarrollo de una normativa medioambiental más restrictiva que busca garantizar la eficiencia en el uso de los recursos. El Plan de Acción de Economia Circular de la UE está actualmente trabajando en mejorar el uso del agua.
• La mayor concienciación por parte de los consumidores puede suponer un alto riesgo reputacional en caso de no llevar a cabo una buena gestión de los recursos hídricos
• Implicaciones financieras a nivel de costes y de financiación. La integración de las cuestiones ambientales en el proceso de toma de decisiones de los inversores ya es una realidad. Las empresas que no hagan una adecuada gestión del agua y lo comuniquen, verán limitadas sus opciones de financiación.
